Congregación para la Doctrina de la Fe pidió abrir un proceso, de segunda instancia, al ex párroco de Los Andes, René Benavides.
De invitado en el programa de la televisión mexicana El Buen Pastor, el sacerdote chileno René Benavides Rives (48) contaba animadamente a la audiencia que "a mí me tocó comulgar 15 veces de las manos de Juan Pablo Segundo, estando en Roma, y cuando comulgo de las manos del humilde curita de pueblo, que vive quizás en la Sierra, en la Selva, estoy recibiendo al mismo Jesús".
Este tipo de historias, con referencias biográficas que incluían citas al Nuevo Testamento, lo hizo popular en la década del 90 y la primera mitad de la actual, cuando era párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en el barrio Centenario de Los Andes. Entonces atraía a un público transversal, que incluía personajes públicos. Destacaba por haber realizado exorcismos y, una vez al mes, "misas de sanación", donde imponía las manos a los presentes.
Benavides dejó la parroquia en 2005. Hoy su situación ha cambiado. Según afirman fuentes eclesiásticas, enfrenta actualmente, por petición de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, un juicio canónico de segunda instancia, por eventuales abusos a menores durante los 90. En la investigación de primera instancia fue sancionado.
Estas fuentes afirman que el arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, comenzó la semana pasada a contactar a los tres jueces que deberán resolver en una causa que tiene, como máxima sanción, la reducción al estado laical. El representante de Benavides en la causa canónica es el párroco de Zapallar, Juan Roberto Julio, quien en 2008 figuró públicamente por la remodelación del cementerio. Sobre Benavides, afirmó que "lo que sé es que el proceso está incoado en Roma (...) Pero no he recibido ninguna notificación".
Desde sus inicios como párroco, Benavides (hijo de un suboficial de Carabineros y una católica devota) resaltó por su poder de convocatoria, que atrajo a personajes públicos. Entre ellos la actriz Liliana Ross, a quien casó en 2003. También al actor Benjamín Vicuña, a quien conoció por actos de beneficencia.
Otro de sus conocidos era la ex jueza de Garantía de Los Andes, Karen Atala, con quien compartió en 2004, cuando enfrentaba una batalla judicial por la tuición de sus hijas. La historiadora Emma de Ramón, pareja de Atala, recuerda que era "una persona muy grata (...) Llegó un día, golpeó la puerta y dijo, permiso, soy el cura, conversemos. Y le convidamos un vasito de vino". Destaca que se acercó en plan fraterno. Por ese mismo tiempo, sin embargo, comenzaban a surgir acusaciones de presuntos actos impropios.
Antes de Karadima: El sacerdote Fermín Donoso, el mismo que encabezó la investigación eclesiástica administrativa en contra del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, fue el primero en indagar el caso.
El padre Cristián Guarda, vocero del Arzobispado de San Felipe, explicó que fue en 2005 "cuando se reciben las denuncias y se comienza el proceso ante el promotor de justicia, Fermín Donoso".
Añade que tras informar al obispo Cristián Contreras Molina, se envían los antecedentes al Vaticano, que ordena "hacer un juicio penal" canónico. Uno de los jueces de primera instancia fue el jefe del tribunal eclesiástico de Santiago, Francisco Walker. En la iglesia de Fátima actualmente la feligresía está dividida. El actual párroco es el sacerdote Armando Jara (81), quien dice que no puede hacerse cargo de rumores.
Sin embargo, destaca que una vez recibió a un matrimonio que le describió un acto impropio que habría sufrido su hijo de parte de Benavides. Dice que a ellos les pidió oficializar la denuncia y que él declaró sobre este hecho, en 2009, con Francisco Walker.
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