Una nota de la National Geographic hace una recorrida por un tesoro de fósiles prehistóricos. La muestra de cómo el paisaje mutó radicalmente a partir de los cambios del planeta.El desierto de Wadi Hitan, en Egipto, es el reflejo fiel de la metamorfosis de la Tierra. Esas arenas fueron alguna vez el fondo del mar de Tetis, donde se desarrolló una cuantiosa fauna marina que, millones de años más tarde, se convirtió en un tesoro arqueológico.
Los fósiles de los antiguos monstruos marinos descansan en el desierto. Una nota de la National Geographic describe el paisaje de un lecho marino sin agua. El mar retrocedió y dejó al desierto como hábitat de aquellas bestias prehistóricas que el retroceso del mar dejó a la vista. Por momentos, da la impresión de estar en el océano. Para leer la nota completa, hacé click acá.
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