Un tribunal de justicia de El Salvador condenó a 39 años de cárcel a una mujer por haber prostituido a sus cuatro hijas menores de edad con un vecino que dejó embarazada a una de ellas.
El juzgado Primero de Sentencia de la ciudad de Santa Ana también condenó a 59 años de prisión a José Eduardo Pimentel, quien le pagaba a la madre de las niñas de 5, 9, 11 y 13 años, Maira Estela Flores, por abusar de ellas.
Las investigaciones de la Fiscalía revelaron que durante un año Flores enviaba a las niñas a la vivienda del malhechor y si se negaban a ir, les pegaba. Según averiguó el juzgado, había un acuerdo previo para que la mujer recibiera dinero a cambio de que Pimentel tuviera relaciones sexuales con las menores.
Durante el juicio, las víctimas, de forma individual, confirmaron que su madre les obligaba a acudir diariamente a la casa del vecino, donde el hombre les permitía ver televisión, les daba comida, y después, por separado, abusaba de ellas.
El caso se abrió cuando un familiar de las pequeñas se enteró de que la mayor estaba embarazada y denunció a la Fiscalía. Luego se comprobó mediante pruebas de ADN que Pimentel es el padre del bebé de la menor.
Al principio, el juicio resolvió poner a las menores bajo la protección del Instituto Salvadoreño de la Niñez y Adolescencia, pero después tomó la decisión de entregarlas en custodia a sus familiares.
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