El Pentágono ha publicado el informe final sobre la masacre de Fort Hood en noviembre de 2009, en la que 13 personas murieron y más de 30 resultaron heridas.
Nueve meses después del tiroteo en Fort Hood (Estado de Texas, EE. UU.) el Departamento de Defensa estadounidense difundió un informe en el que señaló que los militares deben tener más cuidado ante posibles señales de violencia en sus instalaciones.
Recomienda también medidas como una mayor colaboración entre las agencias gubernamentales para detectar esas señales de peligro entre los rangos militares. Además, el Ejército debe asegurarse de que los supervisores tengan acceso a información clave sobre los historiales del personal y entrenará a los máximos cargos militares para detectar conductas sospechosas entre los miembros de las tropas.
El documento también indica que se necesitan más estudios ya que las políticas de análisis médico y de salud mental "carecen de la claridad necesaria para ayudar a los comandantes a distinguir entre las prácticas religiosas apropiadas y aquellas que podrían indicar posibilidades de violencia o radicalización de las personas".
"Estas iniciativas mejorarán de forma significativa la habilidad del Departamento de Defensa para mitigar amenazas internas", asegura en la introducción del informe el secretario de Defensa, Robert Gates.
Según Gates, las nuevas medidas permitirán también mejorar la respuesta ante situaciones de emergencia y ofrecer la debida asistencia a las víctimas y sus familiares.
La masacre de Fort Hood fue un tiroteo que tuvo lugar el 5 de noviembre de 2009, cuando en uno de los edificios de esta base militar una persona de uniforme abrió fuego sobre personal civil y militar, matando a 13 personas e hiriendo a otras 32.
El autor de la masacre fue identificado como el sargento Nidal Malik Hasan, de 39 años, un médico psiquiatra del Ejército, musulmán de origen jordano con veinte años de servicio en el Ejército.
En octubre, un juez militar escuchará a los testigos para determinar si Hasan debe ir a juicio. El abogado de Hasan, John Galligan, dijo que el informe del Departamento de Defensa es vago.
"Este documento está diseñado para decirle a la gente que necesitamos poner atención a las amenazas internas, pero no dice cuáles son estas amenazas", señaló Galligan. "La idea de fijarse en el interior en busca de amenazas lleva a cuestionamientos sobre la privacidad y los derechos constitucionales", dijo.
Fort Hood es una base militar estadounidense, la mayor de EE. UU. y del mundo, situada dentro de los condados de Bell y Coryell en las proximidades de Killeen, en el Estado de Texas, a medio camino entre las ciudades de Waco y Austin. Le debe el nombre al general John Bell Hood.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario