Al menos 34 obreros siguen atrapados desde el jueves pasado en una mina en Chile, donde quedaron varados después de que se derrumbaran los túneles donde trabajaban. Los equipos de rescate trabajan de manera continua para liberarlos, aunque no se sabe cuántos de ellos siguen con vida. El derrumbe se produjo en el yacimiento San José, ubicado en la localidad de Copiapó, 834 kilómetros al norte de Santiago de Chile. Se calcula que los mineros quedaron atrapados en las capas que van desde los 295 y los 375 metros de profundidad.
Las autoridades chilenas ordenaron trabajar toda la noche para rescatar a los mineros, ya que llevan más de 30 horas atrapados bajo tierra. "Tenemos turnos continuos de cuatro horas", aseguró la ministra de Minería, Camila Merino. Pero la funcionaria aclaró que los trabajos se están realizando "con mucho cuidado para tener éxito".
En principio, los bomberos y el Grupo de Operaciones Especiales de carabineros están trabajando en crear una vía a través de una chimenea para poder acercar alimentos y agua, además de una vía de teléfono.
El yacimiento se encuentra debajo de una montaña y se accede a él mediante una rampa descendente. Se cree que el grupo de mineros podría haber llegado al refugio ubicado a 100 metros del lugar del derrumbe, donde hay ropa, víveres y tanques de oxígeno para que resistan 72 horas.
Sin embargo, un trabajador que justo ese día había faltado por quedarse dormido aseguró que el supuesto refugio está vacío, mientras que otros mineros aseguraron que es demasiado chico para 34 personas.
El secretario general del sindicato de trabajadores de la empresa "San Esteban", propietaria de la mina de San José, advirtió que hay peligro de derrumbe desde 2003 y que "no se puede trabajar en ese yacimiento", donde murieron tres trabajadores por accidentes similares a este.
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