Madison, de cinco años, nació en EE.UU y ya tiene sus dos orejas. La niña nació en EEUU con un problema congénito que se llama ’”microtia “ y que afecta el desarrollo normal de una de las orejas, que por lo general es la derecha.
Esta pequeña, sin embargo, ha tenido mucha suerte al encontrar a Robert Barron, un ex agente de la CIA, especialista en disfrazar a los espías que buscaban ser otros para cumplir sus misiones secretas.
Este experto reconstruyó la oreja de Madison a partir del molde de la otra y le hizo una idéntica.
Algunas de su reproducciones, idénticas a los originales, se unen al cuerpo con cola, aunque otras llevan un montaje más complicado y exigen tornillos de titanio incrustado en el hueso, como una órbita ocular que hizo. Para Madison y sus padres, el resultado es espectacular y la niña tiene una oreja que nadie diría que es falsa.
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